domingo, setiembre 24, 2006

EL TRABAJO DE DISEÑAR UNA URRACA



















Todos los días al ir al trabajo me cruzo en el camino con cuatro o cinco Urracas blancas y negras. Aquí les dicen "Magpie" y en realidad a nadie le gustan demasiado.
Están por toda la ciudad en pequeños grupos con un aspecto on poco mafioso o por lo menos de pandilla pendenciera.
Más allá de eso, el animal es precioso.
Digo que es trabajoso este oficio, pues el paso siguiente a ver urracas todos los días es intentar diseñar una de papel, y con cada diseño que termino vuelvo a llegar a la misma conclusión: que difícil que es el origami!
Esta primera urraca es el trabajo del primer día de diseño. La base resulta en un pájaro correcto y tiene posibilidades para un cambio de color en el abdomen. En contrapartida no se presta bien para agregar dedos o pico abierto.
Camino al trabajo al día siguiente, paso por mi dosis diaria de Urraca y observo que la cola es tan larga como todo el resto del cuerpo.
Mi proyecto queda paralizado: esta base no solamente no permite alargar la cola, sino que la hace ancha y pesada.
Dos días después diseño la Urraca básica a partir de otra base completamente diferente. El único punto en común son las proporciones de una base de cometa.
El diseño es relativamente bueno o por lo menos cumplidor: cumple con todas las condiciones para ser una Urraca, pero no se siente como una urraca, por lo tanto no sirve.
Paso a agregarle dedos en un intento por mejorarla. Un injerto atravesado en la diagonal logra el objetivo luego de algunas pruebas para dar con el largo que quería, pero por alguna razón la Urraca ahora se ve aun peor. Las patas son muy cortas y sigue con aspecto de pájaro en general en vez de Urraca.
Vuelvo a mis fuentes, las Urracas camino al trabajo y creo que ahora lo tengo: lo que le falta a mi urraca es la actitud.
Llego finalmente al modelo teminado cambiando totalmente la pose y con un diseño más cuidadoso de la zona de cambio de color, las alas, la cabeza y el pico.
Ahora sí puedo mirar tranquilo las Urracas camino al trabajo.

viernes, setiembre 01, 2006

EL APRENDIZAJE INEXORABLE

















Nunca me gustó demasiado el concepto de "versión" pues recuerda demasiado a los programas de computadora. No tengo nada en contra de los programas, al contrario, los uso mucho, pero pocas cosas hay más alejadas de una pieza de origami.
En ese sentido me siento un poco más identificado con los "opus" que usa Lang, pero estos difícilmente reflejan los diferentes grados de cambios y reformas que se le hacen a las figuras. Por otro lado no estoy muy seguro de la conveniencia de aferrarse tan pesadamente a una clasificación y catalogación estricta de nuestros propios trabajos.
Talvez hoy (que hace tanto que no escribo aquí) voy a llamar a este animal "el enésimo caballo", pues ya no llevo cuentas de las veces que he aplicado en él nuevas ideas, intentando acercarme un poco más a "el" caballo.

"
Y si esto fuera poco,
tengo mis cantos
que poco a poco
muelo y rehago
habitando el tiempo,
como le cuadra
a un hombre despierto.
"
Fragmento de "Pequeña serenata diurna"
de Silvio Rodriguez